Reflexión del bloque 4

En este bloque hemos trabajado la animación lectora. Lo primero que se debe hacer es dar a los alumnos a elegir una lista de libros, con una pequeña presentación motivadora para que cada niño elija el que más les guste.

Los objetivos que se pretenden conseguir cuando le das un libro a un niño son:  que les guste la lectura, que disfruten, que les entretenga, que no lo sientan como una imposición, que conozcan la variedad de libros, que se animen y animen a otros a leer, que tengan actitud crítica, y que adquieran vocabulario.

Los objetivos que se deberían conseguir son:

Actitudinales: crear en los niños la sensación que la lectura es algo bonito. Intentar que les guste la literatura.

Procedimental: Dotar al niño de autonomía para que seleccione los libros y que tenga una actitud crítica, que desarrollen sus gustos.

En segundo lugar hay que trabajar la comprensión de los textos. Hay que tener claro que leer es comprender, pero comprender es filtrar información, relacionar con tus conocimientos previos y con la Sociedad. La lectura depende de la situación, del contexto de lectura, de la edad y de las circunstancias, depende del lector.

En este aspecto, también quiero hacer una diferencia entre las lecturas Hay distintos tipos de lectura, dependiendo del tipo de texto y de la intencionalidad del lector, pueden ser

-No literaria: Recetas, instrucciones…
-Literaria: Puede haber distintos tipos de lectura:
Según la extensión y la duración:
-Breve, es decir, pequeños textos en libros de texto, normalmente empleados para actividades.
-Larga, es decir, lectura de libros, los cuales pueden ser escogido por libre elección, impuestos, o mixtos, es decir, se les impone leer cualquier libro.
Según el modo:
-Silenciosa: lectura comprensiva, rápida y por fijaciones
- En voz alta: lectura expresiva, pronunciación. Este tipo de lectura, en grupo, desfavorece a su comprensión lectora, ya que la silenciosa va más rápido, por lo que en voz alta, si no se trabaja de la manera adecuada, puede retrasar el proceso de lectura.

De esto ya hice una entrada voluntaria, sobre el niño al que doy clase particulares, y pude comprobar cómo se tiende a confundir la lectura en voz alta con comprensión. Todos hemos podido comprobar esta confusión tan generalizada, ya que alguna vez, nos han mandado leer en voz alta, y posteriormente, nos han preguntado algo de la lectura y no hemos sabido contestar.

También quiero enseñaros, como toda esta animación se puede llevar a cabo con actividades antes, durante y después de la lectura.

Actividades antes de leer: Para conocer la información que nos aporta el objeto en sí, hipótesis sobre la portada, antes de leerse el libro, crearle intriga. Incluso si el contexto es distinto al que están viviendo, pueden hacer una pequeña investigación sobre esto.

Durante: Lo tienen que leer en semanas, el objetivo es ver qué está entendiendo el niño, no ver si entiende lo que lee. Hay que hacerles preguntas para recordar, resumen oral de capítulos, relacionar, argumentar, identificarse con los personajes, enseñarles a reconocer actitudes de los personajes en personas de su entorno. También hay que añadir un componente emocional, para que aprendan a empatizar con los personajes.

Después de la lectura: Hacer unas preguntas después de cada capítulo leído y además, hipótesis sobre el siguiente. Ej: cómo crees que ha cambiado el niño, en qué momento ha cambiado la historia, valoraciones subjetivas, cambiar el título, cambiar el final, con quien me identifico, a quién le regalarías este libro y porqué.

Para ver un ejemplo práctico, podéis mirar mi entrada sobre esta actividad que hice con un libro analizado previamente.

Cuando yo era pequeña, nunca me hicieron nada de esto, los libros te los imponían y luego te hacían un examen para evaluar lo que sabías, normalmente preguntas de memoria. Sinceramente, mirando al pasado, me da pena que hayan trabajado tan mal la lectura conmigo, afortunadamente, siempre me ha gustado leer, pero soy consciente que no fue por la animación lectora que me inculcaron en el colegio.

Sin embargo, en mi periodo de prácticas, he podido comprobar que la profesora, aunque no daba libros a elegir, motivaba a los niños antes de empezar, trabajando con la portada, haciendo hipótesis a través del título. Durante la lectura, paraba antes de pasar algunas páginas y les preguntaba sobre lo leído y sobre lo que creían que iba a pasar. Y por último, al terminar el libro, se hablaba de los aspectos que más les había gustado, los que menos, y sobre con qué personaje se identificaban más.

En las fichas sobre los cuentos de cada semana la metodología era la misma, opinión personal, personaje con el que se habían identificado y un pequeño resumen en voz alta.

La forma en que leían los libros conjuntos, era en voz alta, ya que al ser niños muy pequeños había que trabajar con ellos porque leían por sílabas muchos de ellos. Sin embargo, luego les hacía cerrar los libros y se los leía ella.

La verdad, que aunque podría mejorar cosas, tenía una buena forma de trabajar con ellos la lectura y la animación. Tengo que decir, que desde que fui yo a ese colegio, respecto a este tema, muchas cosas han cambiado para bien.

Quiero acabar esta reflexión, recalcando la importancia que debemos darle en un futuro, a plantear una serie de actividades motivadoras para los niños ya que por mucho que elijas un libro adecuado, como hemos visto en bloques anteriores, si no sabes trabajarlo de forma correcta, no sirve de nada. Es un aspecto que pienso tener en cuenta en mi futuro como maestra, ya que me parece algo imprescindible que deberíamos saber, no debemos olvidar la diferencia entre lectura en voz alta y silenciosa y la importancia de motivar a nuestros alumnos para inculcarles el gusto por la lectura

 

“LEER ES COMPRENDER,

NO MEMORIZAR, REPETIR O DECIR CON TUS PROPIAS PALABRAS

LO MISMO QUE DICE UN TEXTO”