¿Cómo es Irune?

Te llamas Irune,  no te gusta juzgar a los demás ni calificarlos, eres una persona de espíritu jovial. No vivirías fuera de España pero te  gusta viajar y ayudar a los demás, los animales te encantan y  eres una persona muy heterogénea.

Eres una persona a la que le gusta mucho aprender y conocer cosas nuevas, eres una chica bohemia a la que no le gustan las normas ni las rutinas.

Tienes la esperanza de que algún día tendrás tu Héctor o tu Hada y te consideras un poco friki ya que te interesan las cosas que están calificadas como frikis.

Te gusta lo desconocido, eres vaga y muy cariñosa y mimosa. Te gusta ser detallista pero no que te hagan regalos a ti.

Te acomodas con tu vida sin estar contenta al cien por cien con ella.

Te caracteriza tu generosidad  tu sencillez y tu miedo a la traición por las personas que más te quieren.

 

En mi opinión, este ejercicio es muy positivo porque te ayuda a no inferir cosas extrañas sobre las personas, a interpretar cosas erróneas, sino que tienes que fijarte bien en lo que dice y en los gestos que hace para sacar una conclusión acertada.

¿Todo lo que decimos se entiende? (2)

Hace unos días, me plantearon una actividad nueva para mí, un dictado de dibujos. Hasta ese día, pensaba que los dictados eran una cosa más simple. Sin embargo, no fue así.

La primera en salir fui yo, fue bastante confuso porque la profesora dijo que era un dictado y todos lo asociamos a un dictado de palabras. Yo me quedé muy sorprendida al ver los dibujos pero más mis compañeros al empezar a dictar. Mi experiencia como emisora fue confusa, por una parte yo estaba sorprendida y no sabía como expresarme, además no sabía si se enteraban ya que no podían hacerme preguntas pero por otra creía que me estaba expresando bien. Al terminar, me di cuenta de que no lo había hecho correctamente y que no había transmitido bien el mensaje.

El segundo día, salieron otros cuatro compañeros, se podían hacer preguntas, ellos ya conocían la actividad y también mis errores, por lo que salió mejor.

Desde mi punto de vista de receptora, yo me sentía a veces frustrada porque no sabía como hacer lo que me explicaban. A causa de las preguntas, se hizo bastante pesado pero gracias a ellas me enteré y el dibujo salió bien.

Posteriormente, lo realicé por mi cuenta con mi novio, basándome en mis errores me expliqué bastante mejor que la primera vez aunque no salió del todo bien. Él, como receptor, pensaba que yo no me había expresado bien, y yo, como emisora, que él no me entendía correctamente. Le propuse que hiciera de emisor, esta vez el receptor sería mi hermano. Tras realizarlo, comprendió que no era tan fácil como pensaba, ya que a él también le salió bastante mal.

Como conclusión, puedo decir que el emisor da por supuesto que su explicación es entendida correctamente sin embargo, al receptor el mensaje no le llega bien. Esto es debido a que cada persona tiene una percepción distinta a la de los demás.

Esto puede ser muy útil para nuestro futuro como profesores, ya que debemos de aprender a explicarnos de una forma que consigamos ser entendidos por el mayor número de personas posibles.