Nos queda mucho por mejorar

Antes de terminar con el blog, quería compartir una experiencia con vosotros. He tenido la suerte de estar en un curso donde había un niño que venía de colegio de Finlandia.

La verdad que no me di cuenta hasta que un día en Matemáticas, para explicar una resta, dije que antes del cero no había ningún número, el niño me levantó la mano y, muy seguro de sí mismo, me dijo que eso no era verdad, que estaba el menos 1, el menos 2, los números negativos. Mi cara fue un poema ya que, como me gustaría recordar, estábamos al principio de Segundo de Primaria.

Hablé con la profesora y me dijo que dos trimestres en España con su abuela. Entonces me fui fijando en detalles: era un niño extremadamente sensato, ponía orden sobre sus compañeros, atento y trabajador y por supuesto, buenísimo en inglés y matemáticas. Quizás detecté algún problema en Lengua, en lectura y escritura, pero sin destacar negativamente sobre otros compañeros, me atrevería a decir que no era de los que peor nivel tenía. Además también tenía problemas a la hora de colorear, no sé el motivo y tampoco sé si todo lo que he dicho anteriormente tiene algo que ver con la educación de allí, pero no creo en las casualidades.

Cuando al final del trimestre dijo que se volvía a allí con sus padres él y sus compañeros lo pasaron bastante mal, se había adaptado muy bien a la clase. Sin embargo, yo estoy segura que va a estar mejor allí.

Con esto, sólo quiero decir, que a veces protegemos en exceso a los niños, eso aquí en España no se aprende hasta 6º de Primaria, e incluso la E.S.O., ya que pensamos que son demasiados pequeños y no lo van a entender, como la mayoría de las cosas. Ese chico, era un niño normal, igual que los demás pero sin embargo, le habían enseñado mucho más que a los demás. Sólo puedo decir:

Nos queda mucho por mejorar