Para mi sorpresa, los niños no fueron los únicos
que me miraron extrañados, cuando le conté a la bibliotecaria el trabajo que
tenía que hacer y el tipo de libro que necesitaba, me miró sorprendida, no
sabía qué libros, relativamente nuevos, se llevaban los niños de Primaria. Creo
que por un momento pensó que eran para mí, para leerlos por diversión.
Después de ofrecerme libros de “Kika Superbruja”
y de otros autores, me dijo una cosa que me hizo recapacitar: “Los niños de
Fuenlabrada, se llevan para el colegio muchos libros de Concha López Narváez
porque al final de curso, esta autora va por la mayoría de colegios, haciendo
firmas y talleres de lectura”, me sorprendió, porque se pueden sacar dos
conclusiones de esto, una buena y una mala:
-
La mala, que los profesores no piensan mucho el tipo de
libro que van a leer sus alumnos, sólo se guían de que sean de esta autora y,
como hemos visto, hay cosas más importantes en las que hay que fijarse.
-
La buena, y la espero que sea verdad, es que los niños
tienen una ilusión por conocer a esta escritora, además de que, como se hace
todos los años en el mismo curso, es como una tradición para ellos, es algo
nuevo e ilusionante, que hace que se interesen más con la lectura y se pongan
en contacto con los escritores. Como esta autora tiene muchos libros, los
profesores conocerán todos y, según unos criterios fiables y lógicos, elegirán
los libros que leen sus alumnos.
Como he dicho antes, prefiero quedarme con esta
última porque aparte de que me parece que es lo mejor para los alumnos, cuando
yo estaba en 5º de Primaria, también vino la autora a mi colegio a firmarme un
libro y espero, que se basaran un buen criterio para elegirlo.
Una estupenda reflexión. Me encanta que seas crítica con lo que "se suele hacer". Te la anoto como voluntaria.
ResponderEliminar